He estado ausente pero vuelvo
con el rió...
Yo vuelvo porque espero, porque remo
porque llego a ti...con el río
Porque te amo y siento
que llegas, como agua
con el río.
Y sólo tú, ahí al otro lado
Llegas con el río
Intentas escucharme...y lo haces, pero no basta.
Y yo quiero, lo intento...pero no puedo.
Y seguimos...porque sabemos...porque nos queremos...pero no basta.
Y yo quiero querer...llenar este silencio.
Pero no basta
Viniste sin esperarlo y lo llenaste todo
nos salvaste...nos redimiste...nos indicaste el camino
fuiste luz, la primera...la del día.
Hoy es tu día y aún no sabes tu historia
pero los que te amamamos la guardamos
como un tesoro preciado que algún día tú tendrás
y también guardarás
Vive mi pequeña Aurora...con alegría,
con esperanza, y con mucho amor.
Que esa primera luz... sea siempre nuestra luz
La tuya...Aurora
Dímelo tú, sí, dímelo...
Porque yo estoy sin voz y siento miedo
Pánico absurdo o real, no sé...dímelo tú.
Estoy a un instante de salir corriendo, porque dudo
la duda me agota y estoy embotada, sin ver
sin oir, sólo escuchandote a tí...
Y aún no sé qué hacer...no he decidido...
sólo siento vertígo...¿Y tú?
Dímelo tú, sí, dímelo...
Porque no sé.
Si lo dijeras desde dentro...de modo que las palabras fueran sólo letras que suenan en silencio.
Que yo lo viese y pudiera creerlo y no enterrarlo
Desde dentro, desde ese lugar al que fuimos y no supimos regresar
Desde dentro, desde la vida...las cosas...
Desde el balcón donde observas, la noche...el día...todo.
Si lo dijeras...
Las cosas pasan, y fluyen...
sin descanso, pasan...no hay que dar vueltas...
Tampoco ignorarlas, no
Sólo aceptarlo.
Desde la libertad
Desde el amor
Desde la vida
¿Y lo hago?
Y lo hago
Porque apareciste cuando menos lo esperaba...
Y te necesitaba...
Y estabas allí, como un regalo...
Y miro atrás...y fue ayer, como ahora...
Sin palabras...sin nada...
Sólo tu y yo...y tus ojos
Y quiero que me mires...
Y que veas...
Al final...sólo queda esto...
Y no puedes evitarlo pero cada vez es más así...
Y antes que hacerte daño me muero.
Pero estás muy lejos.
Si se pudiera volver atrás en el tiempo...a cruzar la calle, nuestra calle...
Al primer encuentro...a mis ojos escondidos y tu mano cálida...
A esas despedidas llenas de ternura, de lágrimas...
A las noches de estrellas...al mar...a la luna...
A esa carretera y a ese coche donde me mirabas de reojo...y yo no sabía nada.
A la lluvia y la tormenta bajo el arbol...a tu no...a mi sí...
Allí, te lo diría...
Echarte de menos significa irme de viaje, cerrar los ojos, y preguntarme donde estarás... si tú pensarás en mi
Recordarte es volver a casa, renovar mi forma de pensar, considerar mi manera de obrar...
Necesitarte es volver a aquel cruce de caminos y desear coger tu mano que me enseña continuamente...
a sonreir de forma distinta
a vivir de manera más ilusionada
a buscar cada día de felicidad.
Desearía de verdad poder ir a aquel lugar que sólo tú y yo sabemos...y aunque sea en sueños, poder charlar un rato.
No toda la verdad está en las palabras...
Para tí que me hiciste desearlo...y se cumplió...
Para tí que quizá no lo escuches, pero significas todo...
Para tí que quizá no lo creas...pero es posible...
Para tí que sé que lo entenderás y no vas a rendirte...
Simplemente..."para tí".
Se agolpan, vienen, van...parece que los atrapo, pero entonces se mezclan con esa fuerza incontenible que jamás descansa.
Estás ahí y eres real, acudes a mi sin saber por qué y te instalas haciéndome girar una y otra vez y me desarmas.
A veces preferiría que no vinieras, que simplemente pudiera manejarte a mi antojo hasta quedar saciada...y luego, hacerte desaparecer.
Es la fuerza del corazón y los sentimientos...es esa cosa que te atrapa, como una red y te obliga a una lucha titánica que puede durar días, horas...incluso para siempre.
Luchar contra el corazón, es inevitable, a veces creo que inútil...por mucho que se aten los cabos, que se cierren las puertas...el corazón va por libre, como el viento...y siempre encuentra salidas...escondrijos...lugares en los que sentirse libre.
Intento retenerte en ese sitio secreto...en la CAJA DE PANDORA, siempre sencilla, siempre pacífica, siempre silenciosa...hasta que se abre...
¿Podré alguna vez vencer la tentación de abrirla cada día...? De momento, me tendré que conformar con mirar hacia donde sopla el viento...